Las organizaciones ecologistas denuncian la gestión de las administraciones en este asunto, ya que el Castor europeo (Castor fiber) no es una especie exótica como afirma DGA, sino una especie extinguida de nuestro país en el siglo XVII debido a la persecución directa del hombre.
La diligencia del gobierno contrasta con la permisividad hacia otras especies foráneas introducidas durante muchos años, exóticas e invasoras, que sí causan verdaderos problemas en los ecosistemas, como es el caso de numerosos peces (Lucio, siluro, black-bass), galápagos de florida, visón americano, muflones, coipús, cotorras argentinas y un largo etcétera.
Leer la noticia en Heraldo de Aragón
