El castor europeo (Castor fiber) es el mayor roedor del continente europeo, un animal perfectamente adaptado a la vida acuática y a las riberas de ríos con un caudal medio. Los ejemplares adultos pueden alcanzar hasta 1m de longitud y un peso de 30kg.
Como roedor, posee unos incisivos muy desarrollados en crecimiento contínuo, por lo que éstos deben desgastarse al alimentarse contínuamente de materia vegetal más o menos dura, principalmente hojas, corteza y madera de árboles de ribera. Tiene especial predilección por las salicaceas, como sauces, alamos y chopos, pero tampoco desprecia otras especies, incluyendo árboles frutales.
Los brinzales y arboles pequeños son cortados de una o dos dentelladas, y arrastrados al rio o la madriguera para alimentarse de ellos con tranquilidad, mientras que los árboles más gruesos los va royendo a lo largo de varios días. Los restos son inconfundibles, dejando los tallos cortados con forma de lapicero.
Tiene hábitos generalmente nocturnos, para evitar a potenciales depredadores y molestias (humanos, perros), pero en ocasiones se le observa también a la luz en pleno día.
El castor europeo construye un refugio en forma de iglu, acumulando ramas y barro en las orillas del rio, en ocasiones aprovechando las raíces de un árbol caído. La entrada a la madriguera suele estar bajo el nivel del agua, pero a veces también hacen túneles bajo la ribera para acercarse a las zonas donde salen a comer.
La cola del castor es aplanada, tiene forma ovalada y gruesa, de 25cm de longitud y 15cm de ancho. Tiene una consistencia dura y forma aplanada, y es utilizada tanto para impulsarse durante la natación, como para apelmazar el barro y ramitas de la madriguera.
El Castor europeo ocupó en el pasado todo el continente, existiendo varias subespecies adaptadas a zonas geográficas desconectadas. Sin embargo varias de ellas se han extinguido conforme la persecución acabó con sus poblaciones en amplias regiones. En algunos paises, como Alemania o Francia, su protección legal desde los años 60 ha permitido recuperar parte de sus antiguos dominios a partir de pequeñas poblaciones residuales que han sobrevivido. Recientemente tambien ha sido reintroducido en Escocia, y en otras comarcas de Francia, o ha recolonizado espontáneamente nuevos ríos de Alemania, República Checa, Polonia...
Los restos fósiles certifican la presencia del castor en la Península ibérica desde hace 1 millón de años, si bien la subespecie ibérica de Castor europeo vivió en varios ríos de la Península, con seguridad hasta el siglo XVI, aunque algunos autores también consideran que pervivió en algunos reductos hasta el siglo XVIII.
En Europa convive con otras especies de mamíferos acuáticos, con los que se puede confundir.
En Estados Unidos y Canadá vive otra especie, el Castor americano (Castor canadiensis), de mayor tamaño y constructor de grandes diques en los ríos. esta especie se introdujo en Argentina y Chile, con el objetivo de explotar económicamente su carne, piel y castóreo, pero ha causado un fuerte impacto en los ecosistemas fluviales y es perseguido para su erradicación como
especie exótica invasora.
