
Las trampas colocadas están diseñadas para la captura de animales vivos, pero lo cierto es que a menudo causan la muerte de estos u otros animales al quedar atrapados parcialmente o por ahogamiento, si se instalan en zonas encharcadas. Algunos expertos ya han alertado del peligro que suponen las trampas para especies amenazadas como el visón europeo y la nutria presentes en el mismo terrirorio, así como el uso por parte de particulares y desaprensivos.
En caso de hallar estas trampas en el campo, salvo que estén debidamente señalizadas e identificadas por parte del Gobierno regional, las asociaciones conservacionistas aconsejan su retirada, inhabilitación y entrega a la Guardia Civil.